La Extensión Universitaria surgió en Latinoamérica como parte de las demandas estudiantiles y las primeras reformas universitarias de comienzos del siglo XX, siendo integrada en los estatutos de las universidades latinoamericanas en las décadas de 1920 y 1930. La consolidación normativa fue de la mano de instancias colectivas de coordinación. Una de ellas fue el Primer Congreso de Universidades Latinoamericanas, convocado por la Universidad de San Carlos (Guatemala) y celebrado entre los días 15 al 25 de septiembre de 1949. El evento fue relevante, puesto que en él se creó la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), estableciendo lineamientos comunes.
Para la ocasión se redactó la “Carta de Las Universidades Latinoamericanas”, definiendo aspectos relacionados con la Extensión Universitaria. Además de llamar a involucrarse con los problemas de la nación, se instaba a apoyar el derecho de los ciudadanos a participar en la vida cultural y compartir los progresos científicos y sus beneficios; la necesidad de contribuir a su “elevación del nivel espiritual”; y la misión de poner en valor expresiones culturales nacionales y latinoamericanas.
Se acordó realizar un siguiente congreso en la Universidad de Chile, estableciendo la Sede Provisional del Consejo Directivo en Guatemala. En el intertanto se realizaron nuevas jornadas, destacando en 1952 la Primera Reunión de Mesa Redonda de Escuelas de Temporada. Vale la pena destacar que las Escuelas de Temporada fueron una modalidad de extensión ampliamente divulgada por esos años: en Chile fueron lideradas e impulsadas por Amanda Labarca, Directora del Departamento de Extensión de la Universidad de Chile. De hecho, las gestiones concretas para la creación de la Universidad Austral de Chile se relacionan con la presencia de dicha universidad a través de esta actividad de extensión en Valdivia. La primera versión en la ciudad fue realizada en 1953, siendo un evento que contó con amplia divulgación en la prensa local, convocando a personalidades como José María Arguedas, Luis Alberto Sánchez, Isaías Cabezón, Raquel Barros y la misma Amanda Labarca.
Posteriormente se realizó la segunda jornada latinoamericana. Fue convocada en 1957 por la UDUAL, entidad que en ese entonces era presidida por Juan Gómez Millas, rector de la Universidad de Chile. Fue realizada en Santiago entre los días 10 y 27 de enero de 1958: en la ocasión se ratificaron los contenidos de la Carta de las Universidades Latinoamericanas, proponiendo esta vez una definición compartida de “Extensión Universitaria”.
La Universidad Austral de Chile apoyó y participó en esta jornada a través de Augusto Pescador Sarget, entonces Director del Departamento de Extensión Cultural. Esta unidad mantuvo nexos permanentes con los directores de extensión de la Universidad de Concepción y de la Universidad de Chile, participando en nuevas iniciativas de coordinación nacional. De esta manera integró el debate y los lineamientos nacionales e internacionales sobre extensión universitaria en Valdivia, iniciando innovaciones mediante la articulación de actividades y la orientación a territorios y grupos específicos en la región.
Acta de las sesiones preparatorias de la Primera Conferencia Latinoamericana de Extensión e Intercambio Cultural, 11 y 12 de noviembre de 1957. Enviada por Francisco Galdames a Eduardo Morales el 19 de noviembre de 1957
Anexo Actas sesiones preparatorias de la Primera Conferencia Latinoamericana de Extensión e Intercambio Cultural: Temario Primera Conferencia Latinoamericana de Extensión e Intercambio Cultural
Acta Segunda Reunión de la Comisión de Coordinación de la Extensión Universitaria, 6 de junio de 1958.